Le temps des fraises :: El tiempo de las fresas

Mais pour en arriver là, il a fallu se battre:

1. Contre les éléments : trouver LE bon endroit dans le jardin, planter qq. plants, arroser, attendre, arroser, attendre, prier pour le soleil, attendre.... après 3 ans d’essai peu concluants, on y est!

2. Contre les rongeurs et autres animaux si sympathiques : écureuils (la plaie des jardins canadiens, grrr), raton-laveurs (toute une famille qu’on héberge!), mulots, lapins, marmottes, et j'en passe, une vraie ménagerie! A l’aide de mes menottes (qui gardent encore quelques mauvais souvenirs de l’expérience), j’ai construit un CHATEAU FORT anti bestioles, AUTOUR et SUR mes fraises, non mais, c’est qui le plus fort ici... (sauf que pour les cueillir, je vous dis pas comment c’est compliqué!).

Tout ça pour ça : à date, une bonne quinzaine de spécimen (mais superbes, hein, vraiment superbes, garantis bio, agriculture locale et commerce équitable, encore que sur ce dernier point, j'ai quelques réserves), récoltés sur 5 jours, pas de quoi nourrir la famille!

Conclusion de l’expérience : rafraîchissante (dans le sens de se rappeler que manger une coupelle de fraises, ça demande des efforts!), éducative (voir parenthèses précédentes mais appliqué aux enfants), gratifiante (les yeux de mon garçon quand il dit: «on va cueillir des fraises, Maman?») accessoirement auto-satisfaisante (quand même, j’ai gagné une partie contre nos maudits squatteurs de jardin!) mais clairement insuffisante!

Faudrait juste avoir un champs à la place d’un jardin et tout ce qui va avec...

Pero para llegar a allí hubo que pelearse:

1. Contra los elementos: encontrar EL buen lugar en el jardín, plantar algunas plantas, regar, esperar, regar, esperar, rezar por el sol, esperar… ¡después de 3 años poco concluyentes de ensayos, estamos allí!

2. Contra los roedores y otros animales tan simpáticos: ardillas (la plaga de los jardines canadienses, grrr), mapache boreal (¡alojamos toda una familia!), ratones de campo, conejos, marmotas, y la lista sigue… ¡una verdadera casa de fieras! Con la ayuda de mis manitos (que todavía guardan algunas malas memorias de la experiencia), construí una FORTALEZA anti bichos, ALREDEDOR y SOBRE mis fresas… todavía somos los más fuerte aquí (¡excepto que para recogerlos, no saben lo complicado que es!).

Todo esto para esto: a la fecha, una buena quincena de ejemplares (pero soberbias, verdaderamente soberbias, garantizadas orgánicas, agricultura local y comercio equitativo; aunque sobre este último punto, tengo algunas reservas), cosechadas en 5 días… ¡no con que alimentar toda una familia!

Conclusión de la experiencia: refrescante (en el sentido de recordar que comer una copa de fresas… ¡necesita esfuerzos!), educativa (ver paréntesis precedentes pero aplicado a los niños), gratificante (los ojos de Tinou cuando dice: "¿vamos a recoger fresas, Mamá? ") accesoriamente auto satisfactoria (a pesar de todo, gané una batalla, no la guerra, contra nuestros malditos invasores de jardín)… ¡pero claramente insuficiente!

Solamente, habría que tener un campo en vez de un jardín y todo lo que va con la idea...

Quel plaisir que de déguster les fraises de notre jardin, fraîchement cueillies.... miam un pur délice!

Qué placer el saborear las fresas de nuestro jardín, frescamente recogidas… ¡miam una delicia pura!